Reseña histórica de la Carrera de Ciencia de la Computación

El surgimiento del estudio de temas computacionales en nuestro país tiene su origen a finales de la década del 60 en la especialidad de Análisis Numérico y Computación de la Licenciatura en Matemática, atendiendo al desarrollo tecnológico y computacional emergente internacionalmente y al interés de contar en nuestro país con profesionales capaces de introducir el desarrollo de la Computación. Paralelamente a esto en Cuba comienza la fabricación de la primera computadora cubana cuya culminación se realizó en 1970.

En ese mismo año, se forma el Departamento de Ciencia de la Computación en la Universidad de La Habana, constituido fundamentalmente por un claustro jovén egresado de la carrera de Matemática dando origen a la carrera de Ciencia de la Computación, en la Universidad de La Habana y la Universidad Central “Marta Abreu” de Las Villas y años más tarde en la Universidad de Oriente.

En 1973 se realiza la unificación de los planes y programas de estudio de las tres universidades considerando como objetivo fundamental formar un profesional capaz de introducir la computación en el país, basado en un modelo donde se vinculaba la teoría con la práctica y su culminación de estudios era el trabajo de diploma vinculado fundamentalmente a centros laborales donde se comenzaba la introducción de la Computación.

En 1976 con la reestructuración de la educación en el país y el surgimiento del Ministerio de Educación Superior, la carrera toma el nombre de Cibernética Matemática dedicándose a la formación de profesionales que fueran capaces de desarrollar la computación, a partir de la creciente utilización que iba teniendo lugar en nuestro país. Para este fin, se preparó al egresado con capacidad para lograr soluciones computacionales a diversos problemas, cada vez más complejos, en áreas de la producción, los servicios, la educación y la investigación científica.

En esta etapa se considera a la Universidad de La Habana como Centro Rector de la Carrera al crearse, por el Ministerio de Educación Superior, las Comisiones Nacionales de Carreras, sentándose así las bases para la docencia e investigación, con independencia del tipo de problema a solucionar: problemas propios del área de la computación y/o aplicación de los resultados de este estudio, en la solución de diversas clases de problemas interdisciplinarios.

A partir de esta fecha comienzan a desarrollarse programas de estudios que completarán la formación de nuestros profesionales acorde a las exigencias, cada vez más crecientes, de nuestra sociedad, el primero de ellos en 1977 se denominó Plan A.

En 1981 se perfecciona el plan (Plan B) acorde a los acelerados avances que se producían en la propia ciencia y las tecnologías y a las necesidades de ofertar un profesional de perfil amplio que fuera paz de solucionar los procesos computacionales que se llevaban a cabo en el país. En este plan se adicionan las Prácticas Profesionales como asignatura curricular formadora de hábitos y habilidades del profesional de esta carrera.

En el Plan C (1986) las esferas de actuación del profesional de Ciencia de la Computación se amplían atendiendo a las inversiones en recursos computacionales en el país, lo cual hace que aumenten los centros laborales que requerían la presencia de un profesional de la carrera para la automatización de los procesos informacionales y computacionales del centro. En este plan se realiza una flexibilización en cuanto a contenidos especializados según los avances de la propia ciencia y las tecnologías ofertándose asignaturas optativas que abordaban estos y que el estudiante podía seleccionar atendiendo a la investigación que desarrollaba o a su interés personal. En 1998.se actualiza el Plan C modificándose los programas de las asignaturas en concordancia con el acelerado desarrollo a nivel internacional de la Computación.

El Plan D (2008) evoluciona hacia un modelo pedagógico de perfil amplio por una Universidad Científica, Tecnológica y Humanista, dirigida a preservar, desarrollar y promover la cultura de la humanidad del profesional sobre las bases de la informatización de la Sociedad Cubana, asumir paralelamente otras importantes tareas de la Revolución, priorizar aspectos de carácter educativo e integral, vincular el estudio y el trabajo y la flexibilidad para encaminar el desarrollo local, para lo cual se introducen los conceptos de currículo básico y propios, se aumenta la cantidad de cursos optativos y se introduce un curso electivo que selecciona el estudiante acorde a sus interés científicos o personales.

Un hito importante en el desarrollo de la carrera de Ciencia de la Computación lo constituyó la creación e integración de la Casa de Software en la Facultad de Matemática y Computación de la UH y la creación e integración del Centro de Estudios de Informática (CEI) en la facultad de Matemática, Física y Computación (UCLV) y la inclusión dentro del CEI del departamento de Ciencia de la Computación. Estas integraciones consolidaron los nexos laborales e investigativos con la docencia de la carrera en Ciencia de la Computación.

Hacia un nuevo Plan de Estudio E

El Plan de Estudio E para la carrera de Ciencia de la Computación se ha desarrollado a partir de:

  1. las premisas fundamentales y las bases conceptuales establecidas por el Ministerio de Educación Superior,
  2. Perfeccionamiento del modelo de formación integral de perfil amplio con mayor flexibilidad curricular, nivel de esencialidad en los contenidos de las disciplinas y articulación entre el pregrado y el posgrado.
  3. Reducción del tiempo de formación pre-graduada a 4 años.
  4. Adecuada integración entre las actividades académicas, laborales e investigativas.
  5. Potenciar el protagonismo del estudiante en su proceso de formación y su tiempo de auto preparación.
  6. Priorizar el uso de las tecnologías educativas como apoyo al proceso de enseñanza-aprendizaje.
  7. Fortalecer el vínculo de las Universidad con los organismos empleadores.
  8. Priorizar el uso correcto de la lengua materna y potenciar el aprendizaje del idioma inglés
  9. las experiencias acumuladas en la elaboración y la impartición de los planes de estudio precedentes,
  10. los resultados investigativos en Ciencia de la Computación,
  11. la revisión de currículos internacionales en Ciencia de la Computación y carreras afines,
  12. la constante interacción con los principales organismos empleadores de los egresados, con vistas a reconocer los problemas en cuya solución debe concurrir el profesional,
  13. la sistemática verificación del conocimiento y las habilidades, requeridas para el profesional de Ciencia de la Computación en el país.
  14. la experiencia acumulada en los procesos de acreditación.

La tarea ha sido compleja teniéndose en cuenta la selección de los contenidos esenciales, la utilización de las tecnologías educativas para apoyar el autoestudio y el autoaprendizaje, la organización del proceso docentes educativo y las creación de las estrategias curriculares, de forma tal que posibiliten, por una parte, conformar un plan de estudio de un profesional integral de perfil amplio que pueda hacer frente a la solución computacional de una gama de problemas de forma inmediata en aras del bienestar social y por otra, que la formación recibida constituya una adecuada base para su futuro y continuo desarrollo como profesional en su formación posgraduada, que permitan la especialización, profundización, creación y asimilación de paradigmas computacionales y tecnológicos, para la solución de clases de problemas en dominios propios y/o de aplicación.

Reseña histórica de la Carrera de Matemática

La actual carrera de Matemática tiene su origen en el doctorado en Ciencias Físico-Matemáticas que nace con la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Habana fundada en 1863 y se mantiene con alguna que otra modificación hasta la primera década de la segunda mitad del siglo XX durante casi cien años. Solo un número muy reducido de los graduados de la carrera se desempeñaba en cátedras universitarias, mientras que la mayoría se dedicaba a la enseñanza de la Matemática en el nivel medio.

La Reforma de la Enseñanza Superior realizada en Cuba en 1962 constituye el punto de inflexión que da lugar al nacimiento de la carrera de Matemática como entidad independiente en la Universidad de La Habana con el reto de sentar las bases de una tradición de investigación científica en las ramas pura y aplicada de esta ciencia. A ello le sigue la universidad Central de Las Villas en 1963 y la Universidad de Oriente en 1969. Es por ello que desde el inicio, profesores y estudiantes se incorporan  a importantes proyectos de investigación-desarrollo encomendados a la Universidad, y participan en equipos multidisciplinarios en la resolución de diversos problemas de la agricultura, la minería, la industria azucarera, la salud pública y la planificación de la economía, entre otras esferas de actividad.

A inicios de la década del 70 del pasado siglo se instaura el primer plan de estudio “unificado” para todas las universidades cubanas, a partir de la necesidad de lograr una mayor institucionalización académica. En el plan de estudio unificado se desarrolla la vinculación del estudio con el trabajo como expresión materializada de la vinculación de la teoría con la práctica y se establece el trabajo de diploma como forma de culminación de los estudios. 

Desde la creación del Ministerio de Educación Superior en 1976 se sistematiza la concepción del perfeccionamiento continuo de los planes de estudio.  En esa cadena continua de perfeccionamiento, los planes de estudio de la carrera de Matemática transitaron por

  • el plan “A” (vigente a partir del curso académico 1977-1978), con las especializaciones en Matemática Pura, Estadística Matemática e Investigación Operacional;
  • el plan “B” (puesto en vigor en 1982-1983), en el cual se plantea como propósito la formación de un “matemático de perfil amplio”;
  • el plan “C” (que se inicia con el curso 1990-1991), en el cual se logra caracterizar el modo de actuación del matemático de perfil amplio mediante la definición previa de los problemas profesionales más comunes que el egresado debe ser capaz de enfrentar y resolver. 

La investigación desarrollada para la elaboración del plan “C”, permitió definir los contenidos de las distintas disciplinas de la carrera e intentar una integración más efectiva entre todas ellas, mediante una organización en sistema de las actividades académicas, laborales e investigativas de cada año de formación.  En ese momento se crea la disciplina “Práctica Profesional del Matemático”, como elemento integrador de la carrera, suyo objetivo es la simulación de la actividad profesional del matemático mediante el enfrentamiento de distintos problemas reales, a lo largo de todos los años de la carrera, hasta culminar con la realización de un trabajo de diploma en vínculo directo con alguna esfera de actuación profesional.

La coincidencia de la puesta en práctica de este plan de estudio con la etapa conocida en nuestro país como “período especial en tiempo de paz” fue causa de algunas dificultades en la implementación del plan, que se pudieron sortear gracias a la mayor flexibilidad interna de las distintas disciplinas y la concepción de la práctica laboral como una actividad fundamentalmente investigativa, en el contexto de una estabilidad curricular que no tuvieron los planes de estudio precedentes. Sin embargo, se hizo imposible evitar ciertos períodos de sobrecargas académicas, que hicieron aconsejable la revisión del plan y de los programas de sus disciplinas, con el objetivo de perfeccionar su estructura y crear condiciones más favorables para el cumplimiento de sus objetivos generales.  Por otra parte, el comienzo de la Maestría en Ciencias Matemáticas en 1995, hacía posible el logro de una mayor flexibilidad estructural del plan de estudio de la carrera.  Estas circunstancias hicieron aconsejable el perfeccionamiento del plan de estudio “C”, que fue defendido como proyecto en el Ministerio de Educación Superior en julio de 1998.  La mayor novedad del plan “C” perfeccionado de Matemática, resultó ser la inclusión de un número importante de asignaturas optativas, lo que concedió una gran flexibilidad estructural y ofreció a los estudiantes una gran libertad en la gestión de su plan de estudio y por tanto, en la construcción de su perfil profesional.

El desarrollo del plan de estudio “C” perfeccionado de la carrera de Matemática, a partir del curso 1998-1999, completó en el curso 2002-2003 su primer ciclo de formación, tanto en la Universidad de La Habana como en la Universidad de Oriente y un año más tarde en la Universidad Central de Las Villas. 

El reconocimiento a la excelencia de las carreras de Matemática en las tres universidades que forman a los matemáticos profesionales, impuso  un fuerte compromiso social al colectivo humano que integra la carrera (en primer lugar a su claustro de profesores, también a sus estudiantes y, en general, a  los trabajadores todos que con unos y otros se relacionan en el desarrollo del proceso docente educativo): el compromiso de mantener (e incluso tratar de superar) los niveles de excelencia logrados, a fin de continuar cumpliendo  con el encargo que la sociedad cubana hace a  los profesionales de las  ciencias matemáticas tiene reservado para el futuro.  Y esa responsabilidad social crece continuamente, en desarrollo paralelo al de las ciencias particulares, de la economía y de la sociedad, reclamando más la participación de profesionales matemáticas en tareas de investigación desarrollo y de investigación fundamental de todas las ramas científicas y también de las propias teorías matemáticas.

Es así que la Comisión Nacional de Carrera de Matemática se plantea la pregunta de qué aspectos del plan de estudio son susceptibles de perfeccionamiento en el diseño curricular de la carrera.  En ese momento se determinó como primera cuestión el análisis del perfil profesional de la carrera, ratificando una vez más el objetivo de formar a un  matemático de perfil amplio, con las características profesionales descritas en los planes de estudio “C” y “C” perfeccionado, profundizando en la determinación de los  conocimientos esenciales, básicos, del profesional, en la descripción de sus habilidades y actitudes  fundamentales, y en la mayor flexibilización de la estructura del plan de estudio. Tales condiciones ya estaban presentes en gran medida en la concepción curricular del plan de estudio “C” perfeccionado, por lo que no resultó demasiado difícil plantearse una estructura más avanzada en el plan de estudio “D”. En definitiva se trataba también de reclamos de los mismos estudiantes, quienes cada vez más interiorizaban el papel que están llamados a jugar en un proceso docente educativo centrado en ellos mismos, en sus posibilidades para un aprendizaje activo y significativo, en el cual (con la adecuada orientación de sus profesores) adquieran lo que se entiende hoy que es el objetivo fundamental de la educación superior: la capacidad de aprender permanentemente.

Una vez convencidos de que la educación superior no termina con la conclusión de una carrera, de que es necesario establecer etapas sucesivas en un proceso continuo de formación, la Comisión Nacional de Carrera se planteó la tarea de actualizar el plan de estudio acercándolo a los nuevos tiempos. Algunos factores que condujeron a los cambios significativos en el currículo fueron:

  • Las transformaciones de la educación superior cubana en su interés por garantizar el derecho al conocimiento universal para todo aquél que tenga las aptitudes y la voluntad de alcanzarlo. 
  • La experiencia de que los trabajos de diploma que se venían realizando presentaban en muchas ocasiones niveles análogos a las tesis de maestría en Ciencias Matemáticas que se hacen en muchos países, de manera que en la mayoría de los casos las tesis de maestría eran profundizaciones de resultados obtenidos durante la realización del trabajo de diploma, por lo que durante la maestría, los estudiantes se dedicaban a cursar nuevas asignaturas que complementan su formación en una dirección especializada. 
  • En el plan de estudio “C” perfeccionado, casi la totalidad de las asignaturas consideradas “obligatorias” terminaban en el cuarto año con la  única excepción de Historia y Metodología de la Matemática, y el resto son asignaturas optativas que garantizan la relativa especialización del matemático de perfil amplio.  Incluso se da el caso de que muchas de esas “asignaturas optativas” ofrecen en realidad contenidos que son desarrollados en el nivel de la maestría en ciencias matemáticas.

En consecuencia, la CNC de Matemática reconoció que la formación del profesional de perfil amplio es simplemente una etapa, la primera, en ese proceso continuo de formación y que esa etapa puede vencerse en los primeros cuatro años de formación universitaria, siendo posible para los estudiantes la continuación (sin transición) de su proceso de formación hasta completar la maestría en ciencias matemáticas, ya sea durante o después de los períodos de preparación para el empleo, de acuerdo a sus intereses y aptitudes.

Con ello se concluyó que la formación de un matemático de perfil amplio puede completarse en un período de cuatro años, toda vez que la formación de un especialista requiere de más tiempo para su conclusión (dos años para la maestría y alrededor de cuatro años para el doctorado en ciencias matemáticas).

Así surgió en el curso 2007-2008 el plan de estudio “D” de la Carrera de Matemática con una duración de 4 años y con el examen estatal como forma primaria de culminación de estudios, dando la posibilidad de concluir mediante la defensa de un trabajo de diploma a aquellos estudiantes que durante toda la carrera y, particularmente, durante el seminario de investigación del cuarto año, obtengan resultados válidos para ser presentados en calidad de tesis de licenciatura.   Aproximadamente a dos años de la entrada en vigencia del plan “D” se suma la Universidad de Holguín al grupo de universidades cubanas que contemplan la carrera de Matemática.

Transcurridos más de 50 años de existencia de la carrera de Matemática, su pertinencia está fuera de toda duda y su impacto social ha quedado plenamente demostrado, sobre todo a partir de las evaluaciones externas realizadas que culminaron todas con el reconocimiento de la Junta de Acreditación Nacional en tres de las cuatro universidades donde se imparte actualmente la carrera: Universidad de La Habana (2005-excelencia, 2011-excelencia, 2016-excelencia), Universidad de Oriente (2005-excelencia, 2011-certificada, 2017- certificada) y Universidad Central de Las Villas (2009-excelencia, 2012-excelencia). La carrera se comenzó a impartir también en la Universidad de Holguín en el año 2010, donde ya cuentan con cuatro graduaciones del plan D. 

Estas circunstancias nos permiten afirmar que el sueño de los que a comienzos de los años 60 del siglo pasado se empeñaban en crear una tradición de investigación matemática y una voluntad de aplicación de las teorías matemáticas a la resolución de los problemas reales del desarrollo científico, económico y social, es hoy una realidad tangible, de la cual no nos sentimos plenamente satisfechos porque tenemos siempre presente un objetivo más alto de realización:  la tradición existe, la voluntad se mantiene viva y de lo que se trata ahora es de luchar por mantenerlas vivas y aún más pujantes.

Pasados tres lustros del siglo actual, el país necesita ajustar su modelo económico, lo cual incluye a todas las áreas de la vida cubana. En particular, la educación superior necesita adaptarse a los nuevos tiempos, marcado por el envejecimiento profesional, el éxodo de los profesionales hacia sectores diferentes de su perfil de graduación, la ampliación del sector no estatal, la informatización de la sociedad, que conducen a la revalorización del concepto de formación continua en la educación superior contemporánea, pues las necesidades educativas actuales lo exigen. Aunque el plan de estudio “D” de la carrera de Matemática se anticipó en cierta medida a esos cambios, es ya hora de reanalizar el currículo de la carrera y pasar a la nueva generación de planes de estudio.

El plan de estudio “E” de la Licenciatura en Matemática, se basa en las premisas fundamentales de

  • el proceso de formación continua de los profesionales cubanos,
  • el continuo incremento de la calidad en el proceso de formación,
  • el concepto de formación integral.

En este nuevo plan la carrera mantiene su período de cuatro años y consta de

  • las disciplinas de formación general(Marxismo Leninismo, Preparación para la Defensa, Historia de Cuba y Educación Física), las disciplinas matemáticas básicas (Programación y Algoritmos, Análisis Matemático, Álgebra, Geometría y Topología, Matemática Numérica, Probabilidades y Estadística, Optimización, Ecuaciones Diferenciales,  Medida e Integración y Análisis Funcional, Historia y Metodología de la Matemática) y la disciplina principal integradora Práctica Profesional del Matemático, como parte del currículo básico;
  • un currículo propio, que se conforma en su mayor parte a partir de la disciplina principal integradora Práctica Profesional del Matemáticoy se ajusta en cada universidad donde se cursa la carrera en dependencia de las necesidades del territorio. El programa de la disciplina integradora es elaborado centralmente por la Comisión Nacional de Carrera, pero tiene una estructura flexible por cuanto traza solamente los objetivos generales a cumplir en las distintas actividades de la disciplina; por consiguiente, la estrategia de su aplicación y los objetivos y contenidos específicos del área investigativa de la disciplina quedan enteramente en manos de la dirección de cada universidad y de sus profesores.
  • y un currículo optativo/electivo, que permite al estudiante ser protagonista de su propio proceso de formación.

Una particularidad de este plan de estudio es la definición del nivel de idioma ingles B1+ que el estudiante debe demostrar como requisito para la culminación de estudios y la no inclusión de las horas de la disciplina Educación Física en el total de horas del plan.